martes, 9 de febrero de 2010

Luis Hernández


Mi abuelo nació en Güines, Cuba, en el 32 y fue el penúltimo de 7 hermanos. Su madre, Aurora, estaba obsesionada con las hembras y a cada uno de ellos los vistió de niña todo el primer año. Ella murió sin cumplir su sueño. Por eso mi madre, su primera nieta mujer, se llamó Aurora. De familia tremendamente pobre, mi abuelo vendió en las calles de Güines boletos de lotería. De jovencito entraba a las fiestas de sociedad poniendo su mano sobre el hombro de alguna niña rica, de manera imperceptible, pero de modo que el portero creyera que venían juntos. Era todo un personaje y un gran fotógrafo.

4 comentarios:

  1. Mi homenaje, viejo, donde quiera que estés.

    ResponderEliminar
  2. Hermosa historia. Me quedo con ganas de continuar conociendo a tu abuelito. Cuántas historias no rondan tras su persona, cuántas vivencias: dulces y amargas no conformaron o conforman su vida? Es una hermosa foto, como te dije un día; donde el cariño se plasma para siempre y la nostalgia no escapa.

    ResponderEliminar
  3. Amigo, realmente las cosas de este viejo son interminables! Me adoraba. Te imaginas que habiendo tenido esa infancia, cuando se convirtió en fotógrafo de la Academia de Ciencias (en el Capitolio), o luego fotógrafo de Eusebio Leal en la Habana Vieja, soltar cada pesito le costaba sangre, sudor y lágrimas. Bueno, con mi madre y mi tío era recio para soltar el dinero, pero bastaba con convencerme de que le pidiera un cake bombón, y allá iba tan lindo a comprarlo. Luego yo ni caso le hacía al pastel y mi madre y mi tío lo devoraban. Era un negociante nato, ojalá hubiera heredado esa faceta suya, la verdad.
    Hay un poema que él siempre usaba para conquistar a alguna mujer linda de la fiesta, pillín, muy a pesar de mi abuela hermosa, que dice así: "Si en mi pecho de varón, se enferma el miocardio amante y van a hacerme un trasplante, no acepto la operación. Por que si este corazón que a tí tanto te ha querido, me fuera sustituído por otro que no te amara, la vida no me importara y fuera un hombre perdido". Lo recitaba con una rodilla hincada al suelo y una mano en el corazón. Fue su miocardio amante lo que enfermó.

    ResponderEliminar
  4. Fe de erratas...

    "Porque si este corazón..." Ese "porque" va junto..

    ResponderEliminar